Hace mucho tiempo un niño de 8 años entró en una heladería y se sentó en una mesa.
La mesera al verlo sentado en la mesa, le acerco un vaso de agua fría.
El niño con mucha amabilidad le pregunto a la mesera; señorita, me podría por favor decir cuánto cuesta un helado con maní y chocolate ??
50 centavos le respondió la mesera,
el niño saco las monedas que llevaba en su bolsillo derecho y después de meditar un rato le pregunto , señorita y cuanto cuesta sin maní y chocolate ??
volvió a preguntar.
Algunas personas esperaban mesa y la camarera ya estaba un poco impaciente.
25 centavos le respondió de una forma fría.
Me da un helado sencillo por favor le dijo el niño a la mesera.
La mesera le trajo el helado, puso la cuenta en la mesa y se retiró.
El niño terminó de comerse el helado, pagó en la caja y salió.
Cuando la mesera volvió a limpiar la mesa, se sintió más avergonzada que nunca, ordenadamente junto al plato vacío, había veinticinco centavos: su propina.
Esta es una buena enseñanza sobre tratar a nuestros semejantes como nos gustaría que nos traten, no importa cuántos años tengan, debemos amar a los demás como a nosotros mismos.
Dios los bendiga y gracias por sus comentarios.
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