LA GRACIA DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO SEA CON TODOS VOSOTROS.

AMEN.


BENDICIONES!!!

miércoles, 12 de mayo de 2010

LAS GALLETAS

LAS GALLETAS

Hace mucho tiempo una señora llego a una estación y le informaron que su tren se retrasaría aproximadamente unas 2 horas.

La señora molesta por el retraso se acerco a una tienda de la estación y se compro una revista , un paquete de galletas y una botella de agua.

Mientras ojeaba la revista, un joven se sentó a su lado y comenzó a leer un diario.

De un momento a otro el joven metió la mano en el paquete de galletas y empezó a comer mientras leía su diario.
La señora se molestó un poco; no quería ser grosera pero tampoco hacer de cuenta que nada había pasado. Así que, con un gesto exagerado, tomó el paquete, sacó una galleta y se la comió mirando fijamente al joven.

Como respuesta, el joven tomó otra galleta y, mirando a la señora a los ojos, se la llevó a la boca. Ya enojada, ella cogió otra galleta y, con ostensibles señales de fastidio, se la comió mirándolo fijamente.

El diálogo de miradas y sonrisas continuó entre galleta y galleta.
la señora cada vez más enojada, y el muchacho cada vez más sonriente.

Finalmente, ella se dio cuenta de que sólo quedaba una galleta, y pensó: “No podrá ser tan caradura”, mientras miraba alternativamente al joven y al paquete.

Con mucha calma el joven alargó la mano, tomó la galleta y la partió en dos. Con un gesto amable, le ofreció la mitad a su compañera de banco.

Gracias respondió la señora tomando la galleta de mala forma.

De nada le respondió el joven mientras se comía su parte de la galleta.

El tren anuncio su partida y la señora se levanto molesta , lo abordo sin despedirse de aquel joven tan atrevido.

El tren arranco y 15 minutos después la señora sintió sed , abrió su bolso para sacar la botella de agua que había comprado , cuando vaya sorpresa se llevo al ver su paquete de galletas intacto … con verguenza cayo en cuenta que las galletas que ella se estaba comiendo no eran de ella si no de aquel amable joven al cual ella juzgo como atrevido.

A veces nos apresuramos a juzgar una situación sin estar seguros de nada , sin caer en cuenta el daño que le podemos causar a otros por esos juicios, que no se nos olvide que con la vara que medimos seremos medidos.

Dios los bendiga y gracias por sus comentarios.

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Isaías 43:1

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