LA GRACIA DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO SEA CON TODOS VOSOTROS.

AMEN.


BENDICIONES!!!

viernes, 9 de abril de 2010

LA VACA FLACA


LA VACA FLACA

Hace mucho tiempo Un viejo maestro paseaba por un bosque con su fiel discípulo, cuando vio a lo lejos un sitio de apariencia pobre, y decidió visitar el lugar.

Durante el camino hacia aquel lugar, el maestro le comentaba a su pupilo lo importante de comunicarse con los demás y sobre todo lo que podría aprender en esas visitas.

Llegando al lugar constató la pobreza del sitio, los habitantes, una pareja y tres hijos, la casa de madera, vestidos con ropas sucias y rasgadas, sin calzado.

Entonces se aproximó al señor, aparentemente el padre de familia y le preguntó: En este lugar no existen posibilidades de trabajo ni puntos de comercio tampoco, ¿cómo hacen usted y su familia para sobrevivir aquí?

El señor calmadamente respondió: amigo , nosotros somos los dueños de aquella vaca que puede ver a lo lejos , es nuestra única fuente de ingresos , y con los litros de leche que nos da por día , podemos cambiarlos por comida o venderlos a otras personas , de esa forma podemos sobrevivir.

El sabio agradeció la información, contempló el lugar por un momento, luego se despidió y se fue.

A mitad del camino, volteó hacia su fiel discípulo y le ordenó: “Busque la vaquita, llévela al precipicio de allí enfrente y empújela al barranco.”

El joven espantado vio al maestro y le cuestionó sobre el hecho de que la vaquita era el medio de subsistencia de aquella familia.

Pero como percibió el silencio absoluto del maestro, fue a cumplir la orden.

Así que empujó la vaquita por el precipicio y la vio morir. Aquella escena quedó grabada en la memoria de aquel joven durante algunos años sin poder entender el porqué de aquella extraña decisión de su maestro.

Un bello día el joven agobiado por la culpa resolvió abandonar todo lo que había aprendido y regresar a aquel lugar y contarle todo a la familia, pedir perdón y ayudarlos. Así lo hizo, y a medida que se aproximaba al lugar veía todo muy bonito, con árboles floridos, todo habitado, con carro en el garaje de tremenda casa y algunos niños jugando en el jardín. El joven se sintió triste y desesperado imaginando que aquella humilde familia tuviese que vender el terreno para sobrevivir, aceleró el paso y llegando allá, fue recibido por un señor muy simpático. El joven preguntó por la familia que vivía allí hacía unos cuatro años, el señor respondió que seguían viviendo allí.

Espantado el joven entró corriendo a la casa y confirmó que era la misma familia que visitó hacía algunos años con el maestro. Elogió el lugar y le preguntó al señor (al dueño de la vaquita):

“¿Cómo hizo para mejorar este lugar y cambiar de vida?”

El señor entusiasmado le respondió: “Nosotros teníamos una vaquita que cayó por el precipicio y murió, de ahí en adelante nos vimos en la necesidad de hacer otras cosas y desarrollar otras habilidades que no sabíamos que teníamos, y así alcanzamos el éxito que sus ojos vislumbran ahora.”

A veces en nuestra vida debemos dejar morir las vacas flacas para poder disfrutar de las gordas.

Dios los bendiga y gracias por sus comentarios.

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Isaías 43:1

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