LA GRACIA DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO SEA CON TODOS VOSOTROS.

AMEN.


BENDICIONES!!!

lunes, 12 de marzo de 2012

LA MONTAÑA DE LOS PROBLEMAS

En la selva vivían tres leones. Un día el mono, el representante electo por los animales, convocó a una reunión para pedirles una toma de decisión: Todos nosotros sabemos que el león es el rey de los animales, pero para una gran duda en la selva: existen tres leones y los tres son muy fuertes. ¿A cuál de ellos debemos rendir obediencia? ¿Cuál de ellos deberá ser nuestro Rey?

Los leones supieron de la reunión y comentaron entre si: -Es verdad, la preocupación de los animales tiene mucho sentido. Una selva no puede tener tres reyes. Luchar entre nosotros no queremos ya que somos muy amigos… Necesitamos saber cual será el elegido, pero ¿Cómo descubrirlo?.

Otra vez los animales se reunieron y después de mucho deliberar, le comunicaron a los tres leones la decisión tomada: Encontramos una solución muy simple para el problema, y decidimos que ustedes tres van a escalar la Montaña Difícil. El que llegue primero a la cima será consagrado nuestro Rey.

La Montaña Difícil era la más alta de toda la selva. El desafío fue aceptado y todos los animales se reunieron para asistir a la gran escalada.

El primer león intentó escalar y no pudo llegar.
El segundo empezó con todas las ganas, pero, también fue derrotado.
El tercer león tampoco lo pudo conseguir y bajó derrotado.

Los animales estaban impacientes y curiosos; si los tres fueron derrotados, ¿Cómo elegirían un rey?

En este momento, un águila, grande en edad y en sabiduría, pidió la palabra: ¡Yo sé quien debe ser el rey! Todos los animales hicieron silencio y la miraron con gran expectativa.

¿Cómo?, Preguntaron todos. Es simple… dijo el águila. Yo estaba volando bien cerca de ellos y cuando volvían derrotados en su escalada por la Montaña Difícil escuché lo que cada uno dijo a la Montaña.

El primer león dijo: – ¡Montaña, me has vencido!
El segundo león dijo: – ¡Montaña, me has vencido!
El tercer león dijo: – ¡Montaña, me has vencido, por ahora! Pero ya llegaste a tu tamaño final y yo todavía estoy creciendo.

La diferencia, completó el águila, es que el tercer león tuvo una actitud de vencedor cuando sintió la derrota en aquel momento, pero no desistió y quien piensa así, que su fe es más grande que su problema: tiene el autocontrol suficiente para manejar sus fracasos con valentia.

Si en lo poco a demostrado ser fiel a su fe y a sus sueños , en lo mucho debe estar y sera coronado como el rey de la selva.

Los animales aplaudieron entusiasmadamente al tercer león que fue coronado. El Rey de los Animales.

Moraleja: No tiene mucha importancia el tamaño de las dificultades o situaciones que tengas. Tus problemas, por lo menos la mayor parte de las veces, ya llegaron al nivel máximo, pero no tú.

Tú todavía estás creciendo y eres más grande que todos tus problemas juntos.

domingo, 11 de marzo de 2012

NECESITO DE ALGUIEN........(CHARLES CHAPLIN)

Que me mire a los ojos cuando hablo.
Que escuche mis tristezas y neurosis con
paciencia y aun cuando no comprenda,
respete mis sentimientos.

Necesito de alguien
que venga a luchar a mi lado sin ser llamado.
Alguien lo suficientemente amigo para
decirme las verdades que no quiero oir, aun sabiendo
que puedo irritarme.

Por eso, en este mundo de indiferentes,
necesito de alguien que crea
en esa cosa misteriosa, desacreditada, casi imposible:
la amistad.


Que se obstine en ser leal, simple y justo.
Que no se vaya si algún día pierdo mi oro y
no pueda ser más la sensación de la fiesta.
Necesito de un amigo que reciba con gratitud
mi auxilio, mi mano extendida,
aun cuando eso sea muy poco para sus necesidades.

No pude elegir a quienes me trajeron al mundo,
pero puedo elegir a mi amigo.
En esta búsqueda empeño mi propia alma, pues con una
amistad verdadera, la vida se torna mas simple, mas
rica y mas bella…

Charles Chaplin

GRACIAS SEÑOR POR.........

El joven Juan después de pasar su enojo porque nada últimamente le estaba saliendo bien , se asomo por la ventana y se quedo mirando fijamente las montañas … después de un rato , levanto sus manos al cielo y comenzó a decir :

Aunque me tapo los oídos apenas suena el despertador en las mañanas y me enoja que no pueda seguir durmiendo… gracias te doy Dios porque puedo oír, habiendo tantos que no…

Aunque cierro los ojos cuando, al despertar, el sol se mete en mi habitación… gracias a Dios que puedo ver… Hay muchos que son ciegos.

Aunque me pesan mis libros, maletín y todo lo que llevo para ir a estudiar, le doy gracias a Dios porque tengo la oportunidad de hacerlo habiendo tantos que no…

Aunque regaño porque no encuentro mis cosas porque los niños hicieron un desorden… gracias a Dios que tengo familia… Hay muchos solitarios.

Aunque me toco cenar la comida fría porque llegue tarde, le doy gracias a Dios porque puedo cenar, habiendo tantas personas que no comen en el día…

Aunque mi trabajo es monótono y rutinario…le doy gracias a Dios que tengo empleo, habiendo tantos sin trabajo…

Aunque a veces creo que la vida es injusta, y últimamente todo me esta saliendo mal… gracias a Dios por la vida.

EL CIRUJANO

Hace mucho tiempo Un famoso escritor fue invitado una vez por un renombrado cirujano a una difícil operación que debía realizar , Mientras el cirujano llevaba a cabo los preparativos necesarios para la operación , parecía confiado, pero un poco nervioso.

emprendió camino hacia el quirófano, se detuvo un momento … levanto sus manos hacia el cielo y se puso a orar durante un momento

mas tarde durante la operación , se le podía notar muy tranquilo y sin nervios.

Mucho tiempo después, el escritor expresó su sorpresa de que un cirujano orase.

Dijo: Yo creía que un cirujano confiaba en su propia capacidad.

un cirujano es solo un hombre …le contesto el famoso cirujano , y los hombres se equivocan.

No puede hacer milagros por sí mismo. Estoy seguro que la ciencia no podía haber avanzado tanto, si no fuera por algo más fuerte que el solo hombre.

Y después terminó el cirujano diciendo: Me siento tan cerca de Dios cuando estoy operando, que no sé dónde cesa mi habilidad y comienza la suya.

Isaías 43:1

Isaías 43:1