LA GRACIA DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO SEA CON TODOS VOSOTROS.

AMEN.


BENDICIONES!!!

lunes, 3 de mayo de 2010

LOS CLAVOS DE LA PUERTA

LOS CLAVOS DE LA PUERTA

Esta es la historia de un chico que tenia mal carácter su padre al ver su mal temperamento y sabiendo que solo le traería cosas malas para su vida, pensó en una forma para ayudarle a mejorara su carácter, así que le dio una bolsa de clavos y le dijo que cada vez que tuviera rabia o perdiera la paciencia, tenía que clavar uno detrás de la puerta.

El primer día, el muchacho clavo 37 clavos detrás de la puerta. Las semanas que siguieron, a medida que el aprendía a controlar su genio, clavaba cada vez menos clavos detrás de la puerta.

Descubrió que era más fácil controlar su genio que clavar clavos detrás de la puerta.

Al fin llego el tan anhelado día en que pudo controlar su carácter durante todo el día, su padre muy contento por el logro de su hijo le dio la nueva orden de quitar cada clavo de la puerta cada vez que se enojara o perdiera el control.

Los días pasaron y el joven pudo finalmente anunciar a su padre que no quedaban más clavos para retirar de la puerta.

Su padre lo tomó de la mano y lo llevó hasta la puerta. Le dijo:

Has trabajado muy duro querido hijo al quitar todos los clavos de la puerta, pero como puedes ver en la puerta quedaron unos pequeños hoyos que ya no se podrán quitar por más que trates, la puerta ya no volverá a ser la misma hijo.

Tú puedes insultar a alguien y retirar lo dicho, pero del modo como se lo digas lo devastará, y la cicatriz perdurará para siempre. Una ofensa verbal es tan dañina como una ofensa física.

Aunque a veces nos es difícil controlar nuestro temperamento debemos tener en cuenta siempre de que somos amos de lo que callamos y esclavos de lo que decimos y que las palabras son como flechas, después de ser disparadas ya no las podemos parar.

Dios los bendiga y gracias por sus comentarios.

No hay comentarios:

Isaías 43:1

Isaías 43:1