LA GRACIA DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO SEA CON TODOS VOSOTROS.

AMEN.


BENDICIONES!!!

lunes, 14 de marzo de 2011

SANIDAD INTERIOR: CONFLICTOS EN EL ÁREA DE LA PERSONALIDAD 16














2- LA CARNE Y EL PECADO. EL MUNDO Y SATANÁS.

Debido a la fuerte influencia de la antropologia griega separatista, que por siglos influyó en la cristiandad, siempre creíamos, que la guerra espiritual que vivía el cristiano era por áreas separadas. Sin embargo, la enseñanza bíblica nos demuestra que este conflicto es uno en forma tridimensional, es decir:

El mal interno: la carne (naturaleza caída o pecadora).
El mal social: el mundo ( o sistema de vida).

El mal espiritual: satanás (fuerzas espirituales de maldad).

Los tres interactúan. Los demonios se manifiestan en el pecado, en la carne y estan detrás de las tentaciones prontos para tomar control y dominio del cristiano. Cuando una de estas tres fuentes aparece como predominante, llama a las otras. Así es como muchas veces no podemos separar los conflictos psicológicos de los espirituales (en otras si podemos), en la mayoría de los casos el conflicto espiritual proviene de las tres fuentes juntas.
Satanás y sus demonios están en guerra contra todo creyente que desee vivir en el Espíritu.

Dice en Hechos 26:17,18:

“…librándote de tu pueblo, y de los gentiles, a quienes ahora te envío, para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de satanás a Dios; para que reciban, por la fe en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados”. TODAS las personas que no están en el reino del amado hijo están bajo el “príncipe de la potestad del aire” Ef. 2:2; HABITAN EN EL REINO DE SATANÁS (Col. 1:12-14), atados por él (Hch. 26:18). Al no haber nacido en el espíritu, son hijos del diablo (1 Jn. 3:3-10), cegados a la verdad del evangelio (2 Co. 4:3,4), bajo su poder (1 Jn. 5:19), siendo su propiedad (Mt. 12:22-29), esclavizados por su control (1 Jn. 5:19).

a) ¿Cómo trabajan los espíritus inmundos?

Muchas veces, escuchamos en oraciones, o consejeria algunos terminos, que hasta pueden parecer extraños, pero que son reales y que se refieren a algúnas prácticas muy extendidas en el mundo de las tinieblas.

Por ejemplo cuando hablamos de Umbanda, estamos haciendo referencia a un sincretismo de la mitología africana, de la mitología indígena brasilera, del espiritismo y del catolicismo. En umbanda, los demonios son adorados, incorporados y agradecidos como verdaderos dioses, como verdaderos santos, los dioses son llamados “orixás”. También llaman a los espíritus desencarnados o espíritus menores que son los “caboclos”, “pretos velhos”, etc.

En Quimbanda los dioses son llamados “exús”, que son adorados y servidos (pero estos son espíritus malos). Los espíritus necesitan los cuerpos para poder expresarse, para tomar los sentidos de los humanos y para poder destruirlos.

Según los espiritistas, el “medium” sirve de intermediario entre el consultante y los espíritus de los muertos. Según ellos, la mediumnidad puede ser mental o física. La mediumnidad mental se da cuando la persona puede ver o escuchar cosas sobrenaturales y la mediumnidad física ocurre cuando la persona se coloca bajo el gobierno de los espíritus de muertos que va a incorporar.

Conociendo ellos que la naturaleza caída del hombre busca el poder y el dominio sobre los demás. Para ganar a sus adeptos – tanto los espiritistas como los de umbanda – les dicen a las personas que deben desarrollar su “don de mediumnidad” ya que son mediums de nacimiento. Les dicen, además, que lo deben hacer para ponerse al servicio de los demás.

Es frecuente que un espíritu inmundo se aloje en el estómago, la garganta o cualquier parte del cuerpo de la persona, y se oculte allí (donde intentará provocar alguna enfermedad, locura, dolores, etc.).

Es interesante que cuando alguna persona tiene alguna perturbación (en la cabeza u otro lugar del cuerpo) y consulta a un pai de umbanda (para recibir un destrabe, un pase o una liberación) los espíritus inmundos se ponen de acuerdo y hacen un contrato; entonces, el espíritu inmundo que está oprimiendo a la persona consultante habla con el espíritu inmundo que tiene el pai para hacer un alto en el dolor ocacionado para irse a otro lugar del cuerpo y allí ocacionar otro dolor (el espíritu de menor jerarquia se somete al de mayor jerarquía demoniaca). Esto tiene como finalidad hacerle creer a la persona que esa consulta con el pai ha servido, y así, “enganchar” a la persona en el rito de Umbanda. Por eso, algunos parecen curados; sin embargo, un análisis mas profundo mostrará que el postrer estado va a ser mucho peor que el primero. Ya sabemos que el diablo intenta, siempre, imitar a Dios; de allí que él ha hecho sus religiones, con sus ritos, en una búsqueda de copiar todo lo que la Biblia enseña, pero ofreciéndoselo a él.

Todos los ritos de Umbanda, Quimbanda, Espiritismo y todas las sectas, no solo engañan doctrinalmente, sino que están sirviendo – directa o indirectamente – al príncipe de este mundo que es satanás. Otro ejemplo típico, es el de la persona que sufre un desengaño amoroso, pierde su trabajo, o tiene una enfermedad; entonces, recurre a un pai de Umbanda o una mai de los santos para ser sanada o encontrar paz en su corazón. Lo primero que le hacen es una “limpieza” para retirar los malos espíritus y para poder recibir a los buenos espíritus o a los “oriyás!. Allí mismo, le dicen a esta persona que es un/a medium de nacimiento, o que posee un alma especial que debe desarrollar para poder bendecir a otros.

Así, sin darse cuenta la persona comienza a servir a los mismos demonios del infierno. Lentamente, los espíritus inmundos comienzan a oprimir a la persona, para luego, entrar a su cuerpo y así aumentar y multiplicar sus sufrimientos. La forma más profunda de involucrarse en el rito de la Umbanda es l realización del pacto de sangre a través de animales como puercos, gallinas, cabras, etc.

Algunas personas, recurren al espiritismo con la esperanza de volver a hablar con el familiar fallecido. Cuando toman contacto con la medium – llenos de alegría – creen que están hablando con ese familiar (ese hijo o ese padre muerto) sin darse cuenta de que están hablando con un espíritu engañador que está morando en la persona del medium.

Así, en este proceso, sus seguidores comienzan a engañarlos con las doctrinas del diablo. Algunos necesitan alguna demostración de poder para que puedan ser convencidos, asi que los demonios comienzan a adivinar, a arriesgar pronósticos sobre sus consultantes y a acertar en muchas de las cosas que dícen (especialmente, las que tienen que ver con el pasado de la persona; las relacionadas con el futuro son presupuestos, entonces arriesgan, para poder seguir engañándola).

Es de relevancia recalcar que en nuestra sociedad moderna, hay muchas prácticas que se aceptan como “inofensivas o de moda”. Por ello es importante que cada persona identifique una por una las prácticas e incursiones que haya tenido directa o indirectamente en el ocultismo.

Aquí no valen las excusas tales como “lo hice por hacerlo y sin creer mucho en eso” o “porque fuí con un amigo” o “buscando a Dios” etc.

Es importante anotar una por una las prácticas que hayas realizado para poder arrepentirte y renunciar específicamente a ellas.

Aquí mencionamos una lista que puede ayudarte:

Curanderismo: mal de ojo, empacho, dolor de muelas, quemaduras, pata de cabra, verrugas, culebrillas (herpes zoster), y otros.

Tirada de cartas.

Astrología.

Viajes Astrales.Adivinación: (cartomancia, quiromancia).

Grafologia.

Parapsicólogos – prácticas o juegos parapsicológicos.

Percepción extrasensorial, hipnosis, clarividencia.

Magia blanca, negra, roja o amarilla.

Contacto angelical.

Llamado de fuerzas espirituales.

Espiritismo.

Juego con la tabla ouija (o juego de la copa).

Tarot. Carta natal o zodiacal.

Conjuros, oraciones, encantamientos. Procesiones.

Promesas a algún santo.

Promesas o pactos (confirmación, bautismos, etc.)

Lectura o encuentros con ovnis.

Meditación trascendental.

Incorporación de espíritus. Control mental.

Orientalismo. Yoga.

Medicina y psicología de la “nueva era”.

Terapia de vidas pasadas.

Por otra parte si queremos identificar los grupos donde se realizan, estos estarán siempre involucrados en lo sectario, como por ejemplo:

Testigos de Jehová, espiritismo, umbanda, macumba, vudú, mormones, ciencia cristiana, masoneria, catolicismo, nueva apostólica, orientalismo y muchos otros.

Veámos ahora, como pueden las personas, obrar erróneamente para abrirle puertas a los demonios en sus vidas:

1- Por consultar sobre alguna dolencia.

2- Por haber participado directa o indirectamente, en estos terrenos.

3- Por “trabajos”.

4- Por estar en contacto cercano con personas que practican el espiritismo o la umbanda. Pueden entrar por herencia; hay personas que nunca frecuentaron estos ambientes y sin embargo desde su nacimiento sufren opresión demoníaca. A estos espíritus se los llama “espíritus familiares” por que estuvieron en familiares (como abuelos o padres) y continúan oprimiendo toda la descendencia, aún por varias generaciones, como veremos mas adelante.

5- Por tener relaciones sexuales con personas involucradas en ocultismo. Podriamos citar el caso de una jóven mujer que estaba profundamente enamorada de un jóven que no le correspondía, así que fue a un pai de umbanda a realizar un trabajo. El pai le pidió que, a modo de rito, tuviera relaciones sexuales con él. Ella aceptó esto pensando que, así, iba a conseguir al jóven. Sin embargo, lo que no consideró fue que el espíritu inmundo, ademas de darle al muchacho, tambien la acompañaria toda su vida, y terminó por destruir su pareja. Ningún demonio, por mas bueno que parezca, tiene algo de bueno, ellos han venido para engañar, traicionar y mentir.

Gracias a Dios, recordemos mientras avanzamos en este estudio, que nadie tiene que estar oprimido por estos enemigos. No exíste ningún demonio que se pueda resistir a la orden dada en el nombre de Jesús. Todo espíritu inmundo se sujeta a la orden dada en su nombre, ya que él quitó todo poder y dominio a todo principado y potestad del diablo. ¡Gloria sea al nombre de Jesucristo el Señor!

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Isaías 43:1

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